Por fin hemos llegado al último fin de semana de diciembre. Es posible que dediques este fin de semana a comprar el árbol de Navidad y lleves ya días preguntándote cuál es el mejor para casa: si un árbol de Navidad real o artificial.
Desde Perlimp te explicamos los pros y las contras de tener un árbol real o artificial en casa.
Árbol real
-Si tienes un comedor amplio y con espacio suficiente, puedes optar por un árbol real. Hace años esta era lo más común en nuestras casas, aunque poco a poco se ha ido extendiendo la opción de los árboles artificiales.
-Un árbol de Navidad real es ideal si cuentas con jardín y puedes plantarlo fuera una vez acabado el periodo navideño. Si no, también puedes optar por plantarlo en una maceta grande, pero para ello te tienes que asegurar de que el árbol cuenta con unas raíces largas y fuertes.
-Además, como toda planta absorbe dióxido de carbono y ayuda a purificar el ambiente.
-Es más bonito que un árbol artificial.
-Cuando compramos un árbol de Navidad real no contribuimos a la deforestación de bosques, ya que se cultivan en viveros. Así que no tienen un impacto negativo en el medio ambiente, aunque…
–no lo tires a la basura cuando quieras deshacerte de él. Llévalo a un punto limpio ya que los árboles también desprenden gases metano cuando se descomponen.
–Tienes que cuidarlo: regarlo, limpiar las hojas que caen, mantenerlo fuera de fuentes de calor.
-Es difícil de transportar, ya que pesa más que uno artificial.
Árbol artificial
-El árbol de Navidad artificial es más económico que un árbol real.
-Es más resistente y no necesita cuidados.
–Su producción contamina, ya que suelen estar hechos con derivados del petróleo.
–No son reciclables, así que asegúrate de usarlo durante un mínimo de 10 años y una vez te deshagas de él tirarlo en un punto limpio.
–No es tan bonito como un árbol real.
-Fácil de transportar.
Ahora tú decides, ¿cuál se adapta a tus necesidades?
En Perlimp somo especialistas en servicios de jardinería y también te podemos asesorar con tu árbol de Navidad.